Estoy con el corazoncito roto... y hoy en realidad es un día de festejo para nosotros. Mi chica-chica cumple 5 años.
Ayer tuve un día super pesado, estuve estresada, con ansiedad, con ganas de gritar y patalear. Luego de hablar con algunas personas como que me tranquilicé y como el asunto no estaba realmente en mis manos, mejor decidí esperar. Luego vinieron otras noticias de Ecuador y, aunque con un poco de nervios, me puse a pensar mas positivamente. Pensé que las cosas podrían tomar otro rumbo.
Hoy todo se volvió a desmoronar. Se me volvió a romper el corazón y ahora si dejé caer mis lágrimas. Todo eso me hizo pensar que mi problema en realidad no es problema. Además, aunque mi asunto no se de, no pasa nada. Todos seguimos igual, la vida continua.
Al otro lado del continente esta mi gente querida, sufriendo otro tipo de problemas. Problemas que daría la vida por solucionar, aunque se que no está en mis manos. Esos son problemas, me dije. No los míos! Me cayó como un baldazo de agua y me hizo realmente pensar y darme cuenta de que todo depende del lente con el que se miren las cosas. Ayer, mi situación era estresante. Hoy, realmente no me importa. No es nada. Si se da, será porque tiene que ser.
El otro problema es mas grande y ese si es bien difícil de solucionar. Ese problema esta lastimando a muchas personas, y nadie esta en condiciones de resolverlo por ahora. Tengo rabia y verguenza al mismo tiempo. Es increíble como uno a veces se envuelve en una burbuja y pierde la perspectiva de las cosas.
Ayer estaba encerrada en mi burbuja, hoy se rompió. Hoy quisiera estar con ustedes. Quisiera abrazarles. Quisiera consolarles. Quisiera poder ayudarles y hacer que todo esto termine. Hoy espero que sepan que aunque estoy lejos, mi corazón esta ahí, tan roto como el de ustedes. No pierdan la fe... todo tiene que cambiar, y aunque parezca que nos estamos ahogando, yo estoy segura de que pronto llegará un salvavidas...